En el marco del movimiento y de las acciones que se realizan este 3 de junio bajo la consigna “Ni una menos”, la Municipalidad de Pueblo Brugo se plegó con la pintada de un mural con consignas que aluden a un mundo con igualad entre hombres y mujeres y repudia la violencia machista.
La actividad organizada por el espacio de la Mujer del Municipio y el mural fue una creación de Luz Rondan; Johanna Cejas; Natalia Falcón; Daiana Lescano, Godoy Evelyn, Jazmín Godoy y Alejandra Monzón.Documento elaborado desde el Espacio de la Mujer de la Municipalidad de pueblo Brugo
El movimiento Ni Una Menos surge en Argentina a mediados de 2015 como una expresión de parte de la sociedad, mayoritariamente mujeres, que repudiaba la violencia machista en su versión más extrema: los asesinatos de mujeres a manos de hombres que la consideran su propiedad.
Desde hace 6 años, cada 3 de junio, damos un poderoso y feroz grito, esta fecha sella un compromiso con la construcción de un movimiento transversal y poderoso, hecho de redes políticas de afecto y solidaridad, porque es la vida la que está en juego.
Decir Ni Una Menos no es, un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más, es alzar la voz por quienes ya no la tienen, por quienes han sido víctimas de la violencia femicida. Y es enunciar a la vez que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas. Dueñas de nuestros cuerpos y nuestras trayectorias vitales. Dueñas de nuestras elecciones: como queremos, cuando queremos, con quien queremos.
Decir Ni Una Menos es tejer una trama de resistencia y solidaridad; es la unión, la alianza entre mujeres para afrontar el miedo, la moral y pedir ayuda. Son las redes de afecto que también son políticas las que nos permiten hacer visibles las opresiones, salir del círculo de la violencia, empoderarnos para vivir las vidas que queremos vivir.
Hoy, queremos decir ¡Basta! Basta de inequidad. Basta de disciplinarnos por medio de la violencia. Basta de convertir nuestros cuerpos en cosas. Basta de ser consideradas propiedades de otros. Basta de callarnos. Basta de convertirnos en criminales por querer decidir sobre nuestros cuerpos, por querer elegir cuándo tener hijos, cuántos y con quién.
Queremos decir No otra vez a esas imposiciones, porque la libertad es parte de la vida, porque la autonomía económica y el derecho son dimensiones ineludibles y porque privadas de eso –de nuestros trabajos y nuestros salarios, de la libertad de elegir pareja o no elegirla, de decidir si ser madres o no- la vida se convertiría en algo cerrado sobre sí mismo, una tipo de cárcel, una condena.
Cuando nos dice como vestirnos y como actuar, mata nuestra libertad.
Cuando nos insulta o nos juzga por el modo en que disfrutamos nuestros cuerpos, mata nuestro derecho a poner en acto su inmensa potencia.
Cuando nos niega la palabra en el espacio público, la silencia o la minimiza; mata nuestro derecho a cambiar el mundo para todos y todas.
Cuando nos impone las tareas domésticas y de cuidado como si fuera un deber exclusivo y natural, mata nuestro tiempo.
Cuando nos niega la igualdad en los salarios aunque hagamos el mismo trabajo, mata nuestra autonomía.
Cuando avasalla o abusa de nuestros cuerpos, mata nuestra integridad.
Cuando pretende controlar nuestra capacidad reproductiva, mata nuestro derecho a elegir.
Juntas podemos, No estás sola, podemos ayudarte. Espacio de Acompañamiento, Contención y Asesoramiento en Diversidad y Género.
Municipalidad de Pueblo Brugo
Gestión Martin Ruiz